En insenios usados y sistemas de audio de alta gama, las glándulas de baja distorsión se colocan como una alta prioridad. Un sonido áspero, embarrado o un rango alto identificable, que describe la distorsión, es creado por un agudo dentro de un dispositivo sonoro. Usando ingeniería de precisión y materiales avanzados, los agudos de baja distorsión resuelven este problema. Por ejemplo, pueden emplear diafragmas hechos de fibra de carbono ya que es un material rígido y ligero. Respondiendo rápidamente y con precisión a las señales eléctricas, la fibra de carbono puede moverse. Además, los circuitos magnéticos en estos agudos han sido optimizados para asegurar campos magnéticos estables y consistentes que reducen la interferencia no deseada. Estas características son cruciales para estudios de grabación profesionales, sistemas de audio de alta gama para automóviles y sistemas de cine en casa. Los audiófilos profesionales e ingenieros de sonido que utilizan estos sistemas requieren una reproducción precisa de sonidos de alta frecuencia, lo que ayuda a lograr agudos de baja distorsión.